¿Quien me mandará a mi?

Que buena idea... esa de decidir colocarme el puñetero diente que lleva toda la vida traumatizandome a la hora de reirme... Sí, he decidido ponerme ortodoncia a mi edad... y ya me estoy arrepintiendo!!

Primero fueron las gomitas entre los dientes que me han supuesto tirarme dos semanas sin masticar nada medianamente contundente. Luego el enrejado este que me han puesto en el paladar y en el que se engancha todo, ademas de dejarme la lengua toda ulcerada y que no pueda masticar con las dos muelas del enganche. Y después quitarme las 4 muelas del juicio... por las que llevo ya diez días jorobada y que de vez en cuando siguen metiendome algún latigazo.

Esta es ya la segunda operación del año y la verdad es que aparte de las molestias que ya conllevan en sí mismas, contribuye además a que me sienta un poco más sola y dolida pensando en aquellas personas importantes en mi vida a las que ni se les ha ocurrido llamar para ver qué tal o los que lo han hecho pasada una semana porque nos les venía bien hacerlo antes...