Esos rizos locos

21.1.06

Método Grönholm

Después de dos años detrás de poder ir a verla, he conseguido ver "El Método Grönholm" y la verdad es que es una de las mejores obras que he visto últimamente (aunque, por lo que me han comentado, la adaptación cinematográfica no es ni mucho menos igual de buena). La obra es realmente sorprendente, pues se trata de un método de selección diabólico, donde además los papeles terminan por ser lo contrario a lo que parece inicialmente. Según reza el folleto de la obra "Todas las pruebas a las que son sometidos los aspirantes, por increíble que parezca, están inspiradas en técnicas reales de selección de personal, documentadas de los sesudos volúmenes escritos por especialistas del tema. Lo único que hace la obra es llevarlas hasta el extremo sin ocultar la comicidad que llevan implícita". Hace reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y cómo en ocasiones llegamos a deshumanizanos. Por otra parte, las maniobras de selección me recuerdan tantas experiencias... En los últimos años he hecho todo tipo de entrevistas de trabajo y creo que es en este momento en el que me doy cuenta la cantidad de putadas y putaditas que me han hecho y, lo que es peor, para nada.
Hagamos una pequeña recopilación:
- En Renault me hicieron ir hasta Valladolid y pasar un día entero haciendo pruebas: todo empezó a las 8:30 de la mañana (lo cual significa que salí de Madrid a las 5:30 0 así y estuve conduciendo dos o tres horas, no recuerdo exactamente). Primero tuvimos una entrevista en grupo donde cuentas tu experiencia (eramos cinco si no recuerdo mal), luego una de esas pruebas situacionales en las que tienes que te ponen ante una situación y tienes que tomar una serie de decisiones conjuntamente con los otros entrevistados y sólo puede ser por medio de un consenso (no vale hacer votaciones). Después de esto tuvimos una entrevista individual con el jefe de recursos humanos y otra con el del departamento de márketing. A medio día el jefe de recursos humanos nos llevó a comer, lo cúal significaba que seguían valorándote. Y todo ello rematado con un test psicotécnico y un examen oficial de inglés, el TOEIC, cuando ya casi ni oyes ni conoces...
- Recuerdo con especial "cariño" la prueba de Procter & Gamble, una gran multinacional que tiene todo tipo de productos, desde detergentes o champus a refrescos y patatas fritas... en algunos entornos se habla de ella como "la gran fábrica del márketing" y la verdad es que era tremendamente interesante, pero prácticamente inalcanzable... Las pruebas consistieron (si no recuerdo mal) en una prueba de problemas matemático-empresariales, que en general no eran difíciles, pero para los que había que hacer miles de cálculos o explicar lo que se deducía de una gráfica y cosas así. No recuerdo exactamente el número, pero algo así como 40 problemas para una hora. Ya sales de eso totalmente descorazonado y entonces te ponen una prueba de inglés en la que la mayoría de las preguntas eran vocabulario de negocios, que es probablemente en lo que más flojeo yo, aunque creo que en ese aspecto he mejorado bastante. Pero vamos, que lo que en lo que mejor sabes hacer también consiguen causarte un trauma si se ponen...
- También recuerdo la entrevista en OTIS como el sitio donde he encontrado a más gente supercualificada, los currículums eran impresionantes o la gente lo engordaba que daba gusto. Porque también tuvimos una rueda de presentaciones de currículums, en la que estabamos como 20 personas aproximadamente. Luego tuvimos uno de esos estupendos test psicotécnicos, que yo creo que he hecho al menos 5 ó 6 veces el mismo.
De verdad que me pica muchísimo la curiosidad saber qué es lo que se desprende de esos resultados, vamos cómo salgo en "la foto" y tal. La mayoría de las preguntas son situacionales, salvo las últimas en las que hay unas cuantas de relacionar palabras y otras del tipo... "¿Cúal es el siguiente nº o letra en esta serie?". Este último tipo de pregunta me hace encasquillarme y sentirme cómo si fuera imbécil, porque así de primeras no soy capaz de ver nada en absoluto. Luego a lo mejor saco algunas pero ¡¡qué mal!! Desde luego es obvio que soy de letras.
- Pero desde luego recuerdo como algo tremendamente curioso, uno de los últimos procesos selectivos en los que me ví envuelta. Era para la agencia "Deva Comunicación". Primero tuve una entrevista más o menos normal con el director de cuentas. Tuve que volver a los dos días para tener, con uno de los socios, una prueba de inglés en una conversación de grupo, en la que había que dar opiniones sobre los aspectos más diversos de la comunicación. Después de eso tuvimos que redactar una nota de prensa con unos pocos datos que nos dieron y una documentación superextensa (en media hora).
Hasta aquí más o menos bien, pero no contentos con todo esto, me hacen volver para entrevistarme con otro socio que me empieza a preguntar sobre "la mar y los peces"... "¿Cómo te definirías a ti misma?", "¿Crees que los blogs son periodismo?", "¿Cúales son las últimas noticias económicas?" (en plena crisis del pollo en la que no se hablaba de otra cosa), "¿Qué libro sobre periodismo, que no sea de texto, recomendarías a alguien que empezara hoy la carrera de periodista?". Todas estas preguntas me iban conduciendo, una detrás de otra, a desencuentros de opinión con el susodicho señor... si no llegaba y te preguntaba algo vago y difuso a lo que tú empezabas a contestar de una manera y cuando llevabas media hora divangando e intentando llegar a algún sitio que vieras que era dónde el susodicho había querido llegar... de repente te decía "Yo me refería más a tal o cual aspecto", a lo que entonces respondías breve y directamente y el hombre entonces parecía sentirse medio satisfecho. Era uno de esos típicos personajes que va como de superculto
En fin! un delirio de última entrevista, de la que por supuesto salí convencida que después de esa empatía cero, desde luego que no me iban a dar el trabajo.
Mi sorpresa fue cuando estaba esquiando y me llaman diciéndome que aunque no había sido seleccionada en el anterior proceso, siguen creciendo y querían verme a mi y a otro que eramos los que habíamos quedado "finalistas" o algo así y que iban a volver a entrevistarnos y la cosa sería poco más que a suertes. ¿Para que me dicen eso? ¿Qué quieren que me traumatice y entre en depresión profunda si no me cogen?...
Bueno, pues otra vez entrevista con el primero al que ví y el último, esta vez juntos, aunque llevando la voz cantante el último. Otra vez divagaciones y preguntas difusas. Por no hablar de mi pregunta favorita, que últimamente está super de moda "¿Cúanto quieres ganar?" o dicho de otro modo "¿Cúal es tu banda salarial?" ¡¡Uuufff!" me pone negra.
Pues el día que me dicen que iban a tomar la decisión aparece en infojobs un anuncio ofertando el puesto... y de ellos nunca más se supo. En fin!! al menos me he ahorrado la depresión o lo que tal vez hubiera sido peor, el trabajo con el susodicho señor difuso.
En fin!! que cuando crees que ya lo has visto todo y has oído todas las preguntas posibles, te encuentras con algo realmente más sorprendente o absurdo, si cabe. Esto daría para escribir todo un libro... y lo más curioso es que casi todo el mundo tiene alguna experiencia digna de mención en este aspecto.