Esos rizos locos

5.1.06

Los clásicos

Ayer quedé con Jorge y Borja, también conocidos como mis amigos los eruditos o Fulgencio y Vicencio, fue difícil ponerse de acuerdo en la hora, de hecho, estuve a punto de cargarme a Jorge, pero era el último día que podíamos vernos, ya que hoy me voy a Cartagena y Borja regresa a Inglaterra y a su doctorado el lunes, así que no me quedó más remedio y quedar por la tarde-noche con ellos.
Fue una tarde/noche agradable en la que estuvimos comentando, entre otras muchas cosas, aquella entrada del blog en la que comentaba mi eterna inquietud y lucha interna con el tema de la lectura de los clásicos. Fue entonces cuando empezamos a comentar el concepto de clásico.
Mientras Jorge insiste en que hay clásicos que pueden ser un peñazo pero que siguen siendo clásicos, Borja y yo no podemos dejar de decir que si todo el mundo está de acuerdo en que es un coñazo, no puede ser un clásico o, al menos, nosotros no lo consideraremos como tal, pues hemos establecido desde nuestra Real... consideración. Así pues, un clásico debe poder disfrutarse y el hecho de que un señor sea innovador o enrevesado o que utilice mucho vocabulario o cualquier otra cosa asi... no le convierte en autor de un clásico. Es por ello que los nobeles de literatura Saramago y Cela quedan excluidos de nuestra consideración de "maestros de la literatura".
Asimismo y como él ya bien sabe, a Jorge se la tengo jurada por el regalo de cumpleaños que me hizo hace dos años: "El hombre duplicado" de Saramago. Lo que pasa es que luego soy una blanda y no soy capaz de regalarle un libro peñazo. Creo que "Mazurca para dos muertos" es ideal para este fin... ¿alguna otra sugerencia? (aparte de cualquier libro de Saramago, pero no le voy a regalar del mismo autor)
En fin, lo mejor fue cuando llega Jorge y dice que claro, que "como decía Cantiflas...". Creo que mi barbilla llegaba al suelo ¿cómo puede ser que después de tanta defensa de los clásicos sea capaz de ver las películas de este señor? Vamos, que son las típicas películas de sobremesa de fin de semana ideales como fondo para echarse la siesta. (Jorge, ahí me has defraudado, que lo sepas).
Pero es que después les llevo a cenar a un sitio de nouvelle cuisine con precios asequibles y aquí don Jorge, después de que nos preguntaran tres veces si sabíamos lo que íbamos a tomar, dice que no puede decidirse porque "el menú son un montón de datos inconexos". ¡Tócate los pies!! ¡¡"peazo" comentario!!
Debo confesar que además estoy disfrutando mogollón de ponerle verdosillo ¡jeje! como sé que no puede dejar comentarios porque en el trabajo tiene deshabilitada esa posibilidad, pero sí puede leer la bitácora... Él quedó impresionado con aquel comentario que hice de él describiéndole como un hombre con 1.200 virtudes (lo cúal es completamente cierto y encima cada vez tiene más) pero hay que poner a cada uno en su justo lugar y dar una de cal y una de arena. Así que ahí dejamos un pequeño montoncito de arena.

6 Comments:

At viernes, enero 20, 2006 9:33:00 a. m., Blogger Imei said...

Desde luego si le quieres quitar las ganas de leer a alguien no tienes mas que elegir un estupendisisismo libro de Saramago y regalarselo.Yo tb cometí el error de leer el hombre duplado...¿Pero quien narices le ha dicho a ese hombre que lo suyo es la literatura?
Y comentando aquello que decías sobre los clasicos, he de decir,aplicando mi inconsciente opinión,que se entiende como clásico, sea bueno o malo,cualquier obra que por su innovación,estructura,filosofia..etc..supusó en su tiempo una revolución.
No por ser un clásico tiene que ser bueno, e incluyo tb este concepto para el cine.En este caso tengo que dar la razon a Jorge (Vicencio o Fulgencio...el q sea jijij)

 
At viernes, enero 20, 2006 10:19:00 a. m., Blogger Yadil said...

En principio, se entiende como clásico un libro que no pasa de moda, que su contenido está siempre vigente y que se sigue leyendo a lo largo de generaciones. Y además suele ser un libro con posibilidad de diversas lecturas, especialmente según va pasando el tiempo se le suelen atribuir distintas interpretaciones. Según Italo Calvino: "Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir".
Puede haber libros o autores muy innovadores en un determinado momento del tiempo y que pasados unos años pierden su vigencia. O libros que no se puede sacar de ellos más que lo que se pueda ver a primera vista.
En fin! volveré sobre ello probablemente la próxima vez que tenga que pensar en qué libro me leo... pues se me han quedado muchas cosas en el tintero.

 
At viernes, enero 20, 2006 12:57:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Anonadado estoy con esta entrada. He salido practicamente inmaculado de ella, debe ser que estas perdiendo facultades. O eso, o que lo de Saramago aun te duele y se la tenias guardada a Jorge, claro. Yo tambien lo pase muy bien aunque para mi lo mejor fue cuando Jorge dijoq ue el hablaba con el mismo registro a su madre y a su jefe del ministerio. Por no contar lo del gran uso del messenger en el Ministerio.

 
At viernes, enero 20, 2006 1:09:00 p. m., Blogger Yadil said...

En el blog tiene más gracia meterse con Jorge que como no puede defenderse. Es una maldad mayor. Pero si quieres caña, también tengo para tí... porque sólo se te ocurre a tí ir a un restaurante con comidas de lo más originales y estupendas y pedir unas lentejas con chipirones. Claro, como no sabes lo que es el cabracho...

 
At viernes, enero 20, 2006 3:04:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sera que las lentejas con chipirones no son originales... Por cierto, ti no lleva tilde, hasta mis alumnos lo saben... :P

 
At lunes, enero 23, 2006 9:58:00 a. m., Blogger Imei said...

Joer como las gastamos.. jajajjajaja

 

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