Esos rizos locos

23.12.05

Esquí y porrazos

Super-autofoto en el telesilla (Ish, Emilio y yo) pero antes de continuar, quiero comentar un par de cosillas del fin de semana, en respuesta al comentario de Holden.
Ciertamente a Thera se le daba bastante bien, sobre todo considerando que ella asegura que sólo ha esquiado unas cuatro veces en su vida a lo largo de los años. Yo estoy segura de que se le ha olvidado contar alguna o que cuando cuenta una se refiere a una vez que fue un fin de semana (es decir, dos días)... en fin!
En cuanto a la cocina, la verdad es que nos lo hemos repartido y hemos cocinado los tres... De hecho, el primer día cociné yo. Pero la cuestión es que aunque Ish haya sido cocinero... no le hemos tenido esclavizado cual ama de casa sumisa.
Seguimos.... El lunes comenzó con la prueba de nivel para los grupos de esquí. A Emilio le subió un poco la moral, porque con tanta caida provocada por los esquís y Thera diciendo que lo suyo es gracia natural, el pobre estaba un poquillo PLOF! aunque el segundo día ya se le había dado bastante mejor: le pusieron en un C, sin haber pasado por el B, pues el año pasado que fue cuando aprendió estaba en un A. La verdad es que se le da bastante bien.
A mi me pusieron en el nivel más alto, en un E. Parece que voy recuperando mi nivel después de haber estado 7 años sin esquiar y haberlo vuelto a retomar el año pasado.
Sin embargo, en mi contra debo decir que tal vez los niveles no sean tan altos, pues no había grupos intermedios (ni C alto, C medio, C bajo) solo un grupo por nivel. Aunque el tercer día intentaron una especie de desdoblamiento, que en mi caso no me gustó nada, pues me pasaron con un profesor que iba superparado y no hacía más que dar explicaciones metafóricas que no servían de gran cosa. Al menos no me pusieron pegas para volver con mi profesor original que me gustaba bastante (estuvo en la selección española mucho tiempo y ha sido olímpico dos veces, vamos toda un celebridad...).
El lunes por la noche bajando de la buhardilla me resbalé en la escalera y me pegué el trompazo de la vida.... al menos sigo entera, pero tiene narices que me vaya a esquiar y me caiga por las escaleras de casa, ni siquiera por unas escaleras con hielo en la calle (esas las coge uno con precaución y consigue evitar la caida, pero en casa va uno confiado con calcetines... y te pillan a traición). Como resultado tengo un cónclave de cardenales en el brazo izquierdo y en la misma parte de la espalda. El culo intacto, el air-bag de serie funciona bien. Pero al ser las escaleras tan empinadas, me golpeé la espalda e incluso la cabeza, aunque el más impresionante es el del brazo, que va casi del codo al hombro y lo tengo hinchado.
El miércoles decidí intentar usar mis botas de nuevo, pues mi profe me sugirió que quitara la plantilla y eso me dejaría algo más de espacio. Efectivamente me fue bastante mejor, pero después de varias subidas a remontes sin pasar por el descanso que ofrece el telesilla, mis pies echaban humo. Terminé siguiendo las indicaciones de mi profesor que me dijo que me quitara las botas y pusiera los pies sobre la nieve durante 5 ó 10 minutos, lo cual realmente surtió bastante buen efecto.
En los días siguientes me las fui poniendo por las mañanas o las tardes y la cuestión fue mejorando, aunque tampoco para echar cohetes. Pero mis compañeros me fueron comentando que cuando ellos cambiaron a botas más duras también fue un suplicio y que hay que pasar por ello hasta que uno se va acostumbrando y las botas dando de sí. Además mi profesor me comentó que el custom-fit suele llevar consigo la sensación de estrechez porque como te lo adaptan a tu tobillo no queda ningún espacio libre y realmente cuando las ajustan, por mucho que intentemos simular los movimientos del esquí, es imposible en parado. En fin! que parece ser que hay que pasar por ello…
El miércoles fue el día de los porrazos por antonomasia. Estando parada en el grupo, como estaba un poco más atrás y los demás me tapaban, un chaval se intentó meter en el hueco en el que ya estaba yo y me golpeó de frente en la rodilla mala, vamos, la que me han operado tres veces y estuve cojeando varios días. Aún me duele, pero como no me quejé, nadie me hizo ni caso y en casa no le han dado mayor importancia (soy algo quejica en general, debo admitirlo, pero como ya comenté, cuando estoy esquiando jamás admito que me duela algo… dejar de esquiar no es una opción). La verdad es que tengo la esperanza de que sea sólo el golpe o al menos es lo que quiero creer.
Ese mismo día, Emilio se hizo daño en la muñeca intentando rescatar a una chica y a un chavalín que habían caído del remonte y se dirigían hacia un cortado, vamos, precipicio abajo. Creo que también le sigue doliendo, pero como no hay manera con él… no consigo ni que se ponga una muñequera. Este machote mio… Yo creo que Ish se libró ese día porque tampoco subió a esquiar.
El jueves vino Pedrito, un amigo de Ish que hace show. Pobre chico… se dedicaron a enviciarle con la PSP y era todo un show. Fue una pena, porque no pudimos esquiar con él, ya que el jueves llegó a última hora y el viernes cuando terminamos el curso, nos fuimos con Ish al médico porque se había dado un piñazo intentando dar un salto y le dolía un brazo. También quedó pendiente el capítulo “fotos esquiando” pues estaba reservado para el último día, cuando el estilo estuviera más depurado.
En el curso, el último día el profesor decidió meternos por pistas negras o fuera pistas a tiempo completo. Esto se tradujo en pasar la mañana rodando unos detrás de otros, especialmente cuando nos sacaba de pista y la nieve estaba cambiante, tan pronto teníamos nieve virgen en polvo como nieve virgen helada que son prácticamente imposibles de distinguir a simple vista y en marcha. Así que a lo largo de la mañana tuvimos la oportunidad de caer todos ante el choteo del profesor que se dedicaba a decir “¿dónde está ese grupo E de expertos que se supone que llevo?”. Los demás aprovechábamos para inmortalizar los momentos (Véase esta foto en la que aparezco ya algo recuperada, porque recuerdo nítidamente tener la cara y las gafas cubiertas de nieve.-Por cierto, creo que es la primera foto mía que publico…). Otro de los comentarios estelares del profe fue… “¡Qué bien se esquía por pista, eh!!”. Algo que por otra parte, es completamente cierto. Las bajadas por las pistas negras estuvieron muy chulas y disfruté bastante, casi parecían un descanso después del esfuerzo de las fuera pistas.
La verdad es que hemos tenido una semana de lujo, con un tiempo de sol increíble, excepto el primer día. Pero todo lo bueno se acaba y aquí estamos de nuevo… con suelo firme bajo nuestros pies y esperando que en marzo haya alguna posibilidad de escaparnos otra semanita. (Crucemos los dedos y ahorremos)

2 Comments:

At miércoles, marzo 01, 2006 5:54:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

En la foto, que te habías comido???

 
At miércoles, marzo 01, 2006 8:47:00 p. m., Blogger Yadil said...

Es el cacao de labios para esquiar, que pinta de blanco...

 

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