Mi cumple

Este año mi cumple ha caido en lunes, así que lo lógico era celebrarlo el fin de semana antes. Además había que celebrar el cumple de Emilio también, que en las fechas que cayó, andaba todo el mundo liado con unas cosas y otras.

La verdad es que este año me daba un poco de pereza la habitual celebración casera. Me encontraba muy cansada y no me apetecía nada ponerme a limpiar como una loca para que la casa estuviera presentable y además preparar tartas, "canapies" y demás raciones, etc, por no hablar de los innumerables viajes a la compra o la limpieza posterior. Supongo que hay temporadas en las que uno tiene más o menos ganas de saraos, pero ciertamente es un esfuerzo más que considerable y estuve barajando seriamente la opción de salir fuera a celebrarlo. Sin embargo, siempre he sido de la opinión de que al final, gastándote lo mismo quedas peor, porque la cosa no da para invitar a mucho más de una copa y en casa aunque al final termines siempre gastándote más de lo que inicialmente habías pensado, parece que la invitación en sí luce el doble. Por otra parte, tampoco es nunca como cuando sales... aqui no te pones a bailar ni puedes poner la música demasiado alta, a partir de ciertas horas especialmente, so pena de morir bapuleado por los vecinos. De todos modos, también es cierto que da más lugar a las conversaciones, que en cualquier caso me pierdo la mitad de las veces porque está uno de acá para allá trayendo y llevando cosas y pendiente de que todo el mundo tenga bebida. En fin! que además ultimamente estoy cansadilla con eso de la operación de mi madre, el gimnasio y el régimen, que empecé el 9 de febrero, y me deja un poco enclenque.

Bueno, al final me lie la manta a la cabeza y ¡en casa! ... encima mi señor marido trabajó el día anterior y el día en cuestión hasta las mil, con lo cual ni estaba para echar una mano y cuando llega a esas horas, no cuentes con él para organizar el sarao que a mi se me ha metido entre ceja y ceja celebrar.

Al menos la convocatoria tuvo bastante más exito que la de Nochevieja, aunque para ser justa también hay que decir, que suele tenerla. Aún así faltó gente: , Iván, la Jefa, mis hermano/as, Ana & Manolo, Imei & Haplo, demás cooritas norteños... pero incluso así, este año hemos batido record de asistencia, pues contamos con la presencia añadida de algunos cooritas (Furni, Ish, Night & Noelia) además de los asistentes habituales (Bea, Tony & Sonia, mi primo Javi & Alma, Jorge, Tereva y mi señor marido, por supuesto).

Finalmente creo que resultó un éxito: conseguí variar el menú y siguió gustando (pulpo, gulas, canapés de salmón y de queso de cabra con nueces, pinchos de queso con tomatitos cherry, quiche de calabacín y quiche de jamón y queso); cupimos todos aunque juntitos (yo tenía mis dudas, pero a ver si para el año que viene tengo ya una supermesa, vamos que a ver si tengo un rato para ir a encargarla porque creo que ya sé la que quiero); y además la gente que sólo suele coincidir en los cumpleaños, es curioso pero a estas alturas casi podrían parecer ya verdaderos amigos... sin embargo, aqui debo decir que los cooritas hicieron un poco clan y no se mezclaron demasiado, pero bueno, también es su 1ª edición y cuando se junta tanta gente es normal que se hagan grupos... habrá que darles margen.

Por otra parte, había comentado que lo mismo luego salíamos a tomar algo por aquí, pero como estaba lloviendo a mares, al final pensamos que en casa se estaba muy bien como para salir a vagar por ahí de un lado a otro.

Bueno, pues al final este año ya hemos cumplido un año más y la verdad es que quitando algún kilillo de más, creo que no nos conservamos mal: Emilio tiene mucho más pelo que algunos más jóvenes que él y yo de momento no me veo arrugas (cosa que empieza a preocupar ya a algunas y que no pueden decir todos los de mi quinta)... aunque eso sí, mis rodillas son de abuela total, la izquierda (la de las tres operaciones) tiene hasta artrosis (condropatía en mi caso, pero artrosis al fin y al cabo).